Marion Donovan era una madre joven en la era del baby boom. Estaba desesperada por las incomodidades de los pañales de tela e inventó un cubierta plástica para prevenir que los bebés se mojasen con tanta frecuencia y así no cambiarlos tan asiduamente, usando para ello una cortina de ducha. En 1946, comenzó a experimentar con cubiertas impermeables, tela de nylon y por último con un material usado para paracaídas. La patente le fue concedida en 1951. En esa época ya comenzaba a experimentar con el pañal de papel.