Conocida cariñosamente como Pancha, quiso desde bien joven ser maestra, y se decidió a montar su propia escuela en el bajo de su casa, en un barrio marinero, en1929. En abril de 1936, bajo el gobierno de la República, luchó contra la tentativa de cierre de la escuela por no poseer el título correspondiente. Bajo el régimen franquista, Francisca y muchas otras maestras y maestros fueron amenazados con cerrar las escuelas si no cumplían con los preceptos del nuevo régimen.