Directora de cine española, hija de la diseñadora María del Carmen Marín Maiki y del productor Elías Querejeta. Licenciada en Geografía e Historia, en la especialidad de Historia Antigua, nunca tuvo vocación de ser actriz. Sin embargo, tuvo dos apariciones circunstanciales delante de las cámaras. La primera cuando sólo tenía siete años, en la película Las secretas intenciones de Antxon Eceiza, y posteriormente, a los trece años, interpretó un pequeño papel en Las palabras de Max, de Emilio Martínez-Lázaro.