Nacida en Viena (Austria) en octubre de 1797 como Ida Laura Reyer, tuvo 5 ó 6 hermanos y su padre la trató como a uno de ellos. De niña llevó ropas de chico, recibió la misma educación que sus hermanos y participó en enérgicas actividades al aire libre para desarrollar su fuerza física e independencia.
Su padre murió cuando ella tenía 9 años y entonces su madre la empujó hacia ocupaciones y formas de vestir más a tono con los de una jovencita de su época. No le gustó mucho, pero empezó a llevar vestidos y a recibir clases de piano.