De familia de abolengo, descendiente de farmacéuticos, María fue la primera mujer en ejercer el oficio de boticaria en la provincia de Orense. A pesar de vivir de su trabajo, contaba con posesiones inmobiliarias y un gran capital que invirtió en la compra de todo tipo de bienes, acumulando un considerable patrimonio. La Instrucción para Visitadores de Botica dictada en el año 1743, determinaba en su apartado h) la prohibición de las mujeres al frente de una botica.