| |

Ada Lovelace

Matemática británica (Londres, 1815-1852), cuyo nombre de soltera era Ada Augusta Byron King, considerada la precursora de la informática, y el lenguaje de programación. Su madre había estudiado astronomía, álgebra y geometría. Asistió a clases en la Real Sociedad y en el Instituto de Mecánica, donde recibió una esmerada educación matemática y científica. Ada, que no había podido conocer a su padre puesto que se separaron a los 2 meses de su nacimiento y murió unos años después sin llegar a reencontrarse, quedó bajo la tutela de su madre, recibiendo una educación exquisita y relacionándose con algunas de las principales figuras de la época, como Michael Faraday, Charles Dickens o la que fue su tutora, Mary Somerville. Años después, Ada contraería matrimonio con el aristócrata William King, que años después se convertiría en conde de Lovelace, motivo por el cual Ada pasaría a firmar todos sus documentos a partir de entonces como Ada Lovelace, el nombre con el que pasó a la Historia.

Realizó un trabajo fundamental en el diseño de los primeros ordenadores. Se interesó por las ideas de Charles Babbage acerca de una nueva máquina de calcular. Ella intuyó que un proyecto de esa envergadura podría convertirse en realidad y fue una de las pocas personas que creyó en la universalidad de las ideas, preconizada por Charles Babbage. Por esa razón decidió colaborar con él. En 1843, a los 28 años, Lovelace tuvo perfeccionados los planes de Babbage para la Máquina Analítica.

En 1845, Ada tradujo al inglés un documento explicativo sobre el excepcional trabajo de Babbage al que fue añadiendo notas explicativas que ampliaron su extensión a casi el doble del original. La obra, a la que llamó Notas, evolucionó de tal forma que la traducción se convirtió en un anexo a la parte principal, en la que Lovelace desarrollaba un estudio propio sobre la máquina analítica. Ada estructura su obra Notas en 7 etiquetas, de la letra A a la letra G. En la G, dedicada a los números de Bernoulli, Lovelace describe con detalle cuál sería la secuencia que deberían seguir para realizar sus cálculos las tarjetas perforadas que servirían para introducir las instrucciones a la máquina. Una de sus geniales ideas fue la de que un cálculo grande podía contener muchas repeticiones en la misma secuencia de instrucciones, y notó que usando un salto condicional sería posible preparar solamente un juego de tarjetas para las instrucciones recurrentes. Actualmente lo llamamos un «bucle» y una «subrutina«.

En su estudio, Ada desarrolla algunos conceptos muy avanzados para su época y que servirían para sentar las bases de la informática muchos años después, como por ejemplo su distinción entre datos y procesamiento. Lovelace estaba dando los primeros pasos para la creación de la informática, a la que ella denominaba ciencia de las operaciones, supo ver las implicaciones prácticas de su máquina, que se quedó en el plano teórico, pues nunca se llegó a construir.

Estas aportaciones de Lovelace supusieron la creación de el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina, escribe el primer algoritmo diseñado para ser ejecutado en un ordenador, esto es, el primer programa de la Historia.

También predijo que las máquinas podrían ir más allá del cálculo numérico y ser capaces de crear música y arte, visiones que fueron mucho más allá de las ideas de su tiempo. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de la computación moderna.

Sus ideas fueron extendidas un siglo más tarde por el matemático británico Alan M. Turing en 1937 y por John Von Neumann en 1946, ambos fundamentales en el desarrollo de la moderna computadora electrónica digital. La mujer que poseyó tal percepción encontró un final doloroso a los 36 años, enferma de cáncer. En la década de los 80 el Departamento de Defensa de Estados Unidos desarrolló un lenguaje de programación en su honor, al cual nombró ADA.

La obra de Lovelace contenía profundas observaciones muy adelantadas a su época. Por ejemplo, fue capaz de ir más allá del carácter numérico de la máquina, proponiendo para ella otros usos, como la composición musical. Entendió que otras cosas (notas musicales, letras, etc.) podían ser representadas por números –más allá de los propios números-, lo que suponía transitar del cálculo al cómputo.

Desde el punto de vista no sólo teórico, sino también práctico, Lovelace hizo algunas contribuciones muy importantes. Estableció la idea de usar tarjetas perforadas para introducir instrucciones en la máquina analítica (probablemente a raíz de sus conocimientos sobre el telar de Jacquard) y desarrolló una notación para escribir programas.

Los Premios Ada Lovelace. Desde su creación, los premios Ada Lovelace honran a mujeres excepcionales que hacen contribuciones innovadoras en diversas áreas de la tecnología. Estos premios no solo celebran los logros individuales, sino que también promueven la igualdad de género en un campo históricamente dominado por hombres. Diversas organizaciones y entidades del ámbito de la informática y la tecnología otorgan los premios Ada Lovelace. Algunas de las instituciones que conceden estos premios incluyen universidades, asociaciones profesionales y grupos dedicados a promover la diversidad de género en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)

Al reconocer y visibilizar el trabajo de estas mujeres, los premios Ada Lovelace inspiran a una nueva generación a seguir sus pasos y contribuir al avance de la tecnología.

Fuentes