|

Bernadette Devlin

Política irlandesa. Nació en Tyrone en 1947 y fue la fundadora del Partido Socialista Republicano Irlandés (Irish Republican Socialist Party).

Bernadette surgió del movimiento por los derechos civiles en Irlanda del Norte. De tendencia nacionalista progresista, en 1969 fue elegida diputada de la Cámara de los Comunes, representando al Ulster. Tuvo gran protagonismo por su participación en los disturbios ocurridos en Derry/Londonderry en 1969, conocidos como Batalla del Bogside, mientras era estudiante de psicología, en los cuales fue detenida.

Bernadette Devlin se convirtió en la miembro más joven del Parlamento británico en 1969, con veintiún años. El 31 de enero de 1972, el protocolo de la Cámara de los Comunes le impidió relatar lo que presenció entre los nacionalistas irlandeses y los paracaidistas británicos en lo que se conoció como el Domingo Sangriento. Frustrada, cruzó la sala y golpeó en la cara a Reginald Maulding, el Ministro del Interior británico. Las consecuencias que sufrió Devlin a raíz de su acción contra Maulding ponen de manifiesto la desigualdad de género en Irlanda del Norte durante el violento periodo comprendido entre 1968 y 1998, conocido como los Troubles.

En 1970 recuperó su acta de diputada y perdió su escaño en las elecciones de 1974, el cual ya no volvió a recuperar.

En 1981 grupos militares unionistas atentaron contra ella y su marido. Su fama decreció entre los católicos cuando tuvo un hijo de soltera, aunque posteriormente contrajo matrimonio.

Plasmó sus memorias en el libro “El precio de mi alma”.1969.

En 2003 le fue impedida la entrada a Estados Unidos por ser considerada un peligro para la seguridad del país.

En 1997 fundó el Programa de Empoderamiento de South Tyrone para defender a la gente trabajadora migrada. Su activismo político ha continuado. En 2016, fue agente electoral de Eamonn McCann cuando este se presentó por la candidatura anticapitalista, People Before Profit (Las personas antes que los beneficios) y fue elegido.

Bernadette dijo al Socialist Worker, “siempre tuve muy claro en qué creía y qué defendía. Y siempre me vi a mí misma representándolos (a los ciudadanos del Ulster Medio); por eso no fui muy buena parlamentaria. No creía que esas ideas fueran negociables; para mí no lo eran”.

Fuentes