Carmen Pérez Gómez
Mujer de grandes dotes comerciales. Nació en el seno de una familia que regentaba un pequeño comercio en La Coruña. Por circunstancias familiares tuvo que hacerse cargo desde muy pequeña, tanto del negocio familiar como de las tareas domésticas, circunstancias que marcaron su fuerte carácter y su afán de superación. Trabajadora infatigable, tenía un gran don de gentes y unas dotes comerciales extraordinarias, valores que ayudaron a la prosperidad del negocio. Su visión de futuro y el convencimiento de que la innovación era un factor clave para adaptarse a los nuevos tiempos, la llevaron a colocar las primeras cámaras frigoríficas que se instalaron en un negocio de alimentación en Galicia, y a recubrir las paredes de azulejos blancos, dando a su tienda de ultramarinos una imagen más moderna e higiénica, convirtiéndola en un referente en su época. Gracias a su esfuerzo y a su capacidad de trabajo, logró convertir una simple tienda de ultramarinos en un referente que acabaría siendo una cadena de 100 supermercados repartidos por toda la geografía gallega, “Supermercados Claudio, S.A.”, donde trabajaron más de 1400 personas. Carmen nunca dejó de trabajar, y cuando sus hijos se hicieron cargo del negocio familiar, ella volvió a su antigua tienda de ultramarinos hasta que en 1982, cuando tenía 76 años, se convirtió en una tienda de delicatessen. Fuente: Miguel Ángel San Martín