|

María Guerrero

Actriz española, (Madrid, 1868-1928). Desde su infancia mostró gran afición por el teatro. Su padre, hombre de refinado gusto artístico, la llevaba a ver las representaciones de las principales compañías españolas y extranjeras y consiguió que siguiera unos cursos de arte dramático con la entonces célebre actriz Teodora Lamadrid. En octubre de 1885 debutó en el Teatro de la Princesa de Madrid con la compañía de Emilio Mario en la obra Sin familia, de Miguel Echegaray. El público la acogió con calurosa simpatía, y pronto obtuvo papeles importantes en las obras de los autores más conocidos.

En 1890 se presentó como primera actriz con El vergonzoso en palacio, de Tirso de Molina en el Teatro Español de Madrid, donde estrenó con Ricardo Calvo varias piezas de José Echegaray, entre ellas Siempre en ridículo, Un crítico incipiente y Mancha que limpia. Orientada por Emilio Mario, viajó a París para recibir lecciones de Coquelin y llegó a compartir escenario con Sarah Bernhardt. A su regreso a España ingresó en la compañía de Mario y Vico, que actuaba en el Teatro de la Comedia de Madrid, y luego se quedó de primera actriz en la compañía del primero, con quien estrenó, entre otras obras, Sic vos non vobis, de Echegaray, Realidad, La loca de la casa y La de San Quintín, de Benito Pérez Galdós.

Gracias al éxito enorme que obtuvo, llegó a constituir compañía propia en unión de su marido, el actor Fernando Díaz de Mendoza. Desde 1897 viajaban anualmente a Argentina, para trabajar en el Teatro Cervantes de Buenos Aires, y en 1898 realizaron una excursión artística por Francia e Italia, haciendo representaciones en París, Milán, Turín, Génova y Roma. Se distinguió en la representación de papeles trágicos, para los que mostraba excepcionales cualidades, pero su repertorio era vastísimo y abarcaba todos los géneros. Son famosas sus interpretaciones en Don Juan Tenorio, de Zorrilla, La Dolores, de Feliu y Codina, María Rosa y Tierra baja, de Ángel Guimerá y en los dramas de Benito Pérez Galdós (Realidad, La de San Quintín y La loca de la casa) y de Jacinto Benavente (La Malquerida y La noche del sábado ).

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *