Carmen Balcells
Carmen Balcells Segalà (1930-2015) fue una agente literaria catalana conocida como «Mamá Grande» o la «Agente Cero Cero Cero», cuya influencia en la literatura en español del siglo XX fue decisiva. Ella fue mucho más que una intermediaria; fue una artífice cultural que transformó las reglas del juego en la industria editorial.
Balcells es célebre por haber negociado mejores contratos y condiciones para sus autores, estableciendo estándares de regalías y derechos que antes eran inexistentes. Su gestión fue fundamental para el auge del Boom Latinoamericano, representando a gigantes como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y muchos otros. Al situar a sus autores en el centro del poder editorial, Balcells no solo dignificó la profesión de escritor, sino que también se estableció como una mujer de negocios y líder cultural de visión incomparable. Su trabajo en la defensa de los derechos de autor benefició a generaciones de creadores, promoviendo la autonomía económica del artista.
Entre sus representados despuntan jóvenes escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Pablo Neruda, Carlos Fuentes, Álvaro Mutis, Camilo José Cela, Miguel Ángel Asturias, a los que siguen, entre muchos otros, Isabel Allende, Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza, Guillermo Cabrera Infante, Alfredo Bryce Echenique, Juan Marsé, Miguel Delibes, Carme Riera, Javier Cercas, Rosa Montero, Nélida Piñon, Rubem Fonseca, António Lobo Antunes, y un larguísimo etcétera de figuras literarias de todas las procedencias: España, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, México, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Por su empeño como agente literaria y en reconocimiento a su trayectoria en el mundo de la edición, Carmen Balcells recibió, entre otras distinciones, el Premio Creu de Sant Jordi, la Medalla de Honor de Barcelona y fue Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barcelona. Apodada como la Mamá Grande por Gabriel García Márquez o la Superagente Literaria por Manuel Vázquez Montalbán siempre será recordada por haber dignificado la profesión de los escritores.
Gracias a su compromiso con el bienestar financiero de sus autores fue posible la profesionalización del oficio narrativo en América Latina. Las vidas de Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Julio Cortázar quizás habrían sido distintas sin la presencia de Carmen, una catalana de aires maternales y gran instinto comercial que Mario Vargas Llosa (otro de sus representados) acabó apodando la Mamá Grande del boom latinoamericano.
Diez años después de su muerte, el impacto de sus logros continúa influyendo en el desarrollo del periodismo y la literatura en Iberoamérica. Los editores y contadores de historias la recuerdan como la mujer que transformó las relaciones contractuales entre los escritores y las editoriales, consiguiendo mejores condiciones económicas en lo concerniente a regalías, traducciones, reediciones, anticipos, cesiones de derechos y disposiciones fiscales, conquistas impensables en la primera mitad del siglo XX, antes de su irrupción en la industria.
En 2015 Carmen Balcells falleció a la edad de 85 años y su hijo Lluís Miquel Palomares tomó el relevo al frente de la Agencia con el compromiso de continuar el legado de su madre.
Fuentes: